Miradas Cómplices constituye un laboratorio de ideas, de reflexiones fotográficas e imágenes que, quizás, encuentren vuestra complicidad.

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lunes, 28 de diciembre de 2015

Los post del año de Miradas Cómplices

Tradicionalmente, en cada finalización de año, publicaba los post más visitados. Por supuesto, que, en esta ocasión, enumeraré algunos de los que más recibieron visitas pero también deseo mostrar los más valorados por mi.

Los más visitados




de su serie American Puzzles 1967 © Burk Uzzle

Con esta nota inauguré una nueva etapa del blog más centrado en aspectos formales y estéticos de la fotografía documental urbana y en ello sigo en el presente. En la búsqueda constante de nuevos aporte de lenguaje fotográfico.




Picado © André Kertesz

“Si se desea enseñar al ojo humano a ver de una forma nueva, es necesario mostrarle los objetos cotidianos y familiares bajo perspectivas y ángulos totalmente inesperados y en situaciones inesperadas” Aleksandr Rodchenko 1928




© Mike Brodie

Vagabundear por las calles es una parte muy importante, omnisciente, implícita en la composición fotográfica. Quizás sea la raíz de todo ello…


Los valorados por mi




© Harry Gruyaert

Un post que resume algunos comentarios sobre la actualidad de la estética del color y vigencia en la fotografía urbana



Navia

…cada uno de nosotros entabla relaciones emocionales diferentes con las imágenes preferidas y, en este post, deseo mostrar algunas que me produjeron ese “efecto shibui”…











…lo único que diré es que en el formato vertical, las composiciones tienen una organización de líneas y objetos más restringida que en el formato apaisado y eso le da un valor más conceptual y sugerente a la imagen….











© Nils Jorgensen

…creo que el gran desafío de la fotografía urbana (aparte de la creación de proyectos diferentes) es tener la capacidad de reducir todo a lo esencial e intencionadamente, saber excluir lo que no aporta o minimiza la potencia visual original...

Les deseo a todos un muy buen comienzo de año 2016. Hasta pronto, queridos amigos cómplices!!


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lunes, 21 de diciembre de 2015

Contemplar como un extraño

Muchas veces, en mis talleres, los alumnos me dicen que no pueden realizar fotos en su barrio o en la ciudad de toda la vida. No encuentran nada que sea atractivo, nada que les llame la atención. Y yo les digo que comiencen a contemplar toda su cotidianeidad como si fueran extraños. De eso se trata, una parte sustancial de la fotografía urbana.

de su trabajo Earthlings © Richard Kalvar

Contemplar como un extraño es redescubrir lo descubierto ya hace años. No es una tarea fácil pero vale la pena intentarlo. Te darás cuenta que a pesar de las apariencias, todo está en constante movimiento.


de su trabajo Earthlings © Richard Kalvar

Contemplar como un extraño es transformar los trayectos rutinarios, de todos los días,  en recorridos en donde la preocupación por no perder el tiempo sea algo secundario. Vivimos con prisa y todo nos parece funcional. Debemos transgredir ello.

© André Kertèsz



“Importa poco no saber orientarse en una ciudad. Perderse, en cambio en una ciudad como quien se pierde en el bosque, requiere aprendizaje” señala Walter Benjamín en Infancia en Berlín hacia 1900. Y esa es una máxima a tener en cuenta: “volver a aprender a perderse en tu barrio”
Contemplar como un extraño es acompañar el discurrir de la calle, desde el costado del camino. Intentar observar como cada habitante tiene sus espacios, sus lugares predilectos, forjado al hilo de sus actividades. Y de esa manera, tu propia ciudad pasa a ser algo subjetivo, cambiante.




Mark Cohen desde hace más de 40 años hace fotografías en la ciudad de toda la vida: Wilkes Barre y, con su personal mirada,  retrató la melodía oculta de la vida cotidiana.


de su trabajo Grimm Street © Mark Cohen

Al mirar todo como si fuera por primera vez, reflota la idea germinal de la curiosidad por organizar la aleatoriedad de lo que ocurre en las calles y recuperar el instinto por la sorpresa es una buena terapia.


de su trabajo True Color © Mark Cohen

No debes entrar en el juego de que todo es funcional o previsible al caminar por las calles de siempre. Intentemos dejarnos llevar por las formas más que por el contenido. Resolver una fotografía, implica un equilibro de contenidos y de formas. La primera es esencial y la segunda, accesoria.  A mi me interesan las formas porque es algo imprevisible que siempre es diferente y en ello tiene mucho que ver la luz.
Hasta pronto! 



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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Una cuestión de decisión

La luz está ahí y los colores que nos rodean. Sin embargo, si no hacemos las porciones adecuadas de luz y color en nuestros propios ojos, no percibiríamos el exterior
Goethe a Eckerman. 24 de febrero 1824

Esta frase atribuida al gran poeta, novelista y científico alemán que aparece en un libro de referencia de la fotografía  de autor a  color como es  Lumieres Blanches de Harry Gruyaert, es todo un manifiesto,  bastante claro y profundo de la actitud que tiene que tener un fotógrafo que se decide, a priori,  por el uso del color en sus trabajos.

Bruselas 1980 © Harry Gruyaert

La afirmación de Joan Fontcuberta, “antes la fotografía era escritura; hoy es lenguaje” me viene como anillo al dedo para explicar el problema actual: decidimos por el blanco y negro o por el color en función del lenguaje. Y no de la escritura.

Las Vegas 1981 © Harry Gruyaert

Debemos reflexionar sobre ello. La fotografía antes era escritura porque el creador visual decidía, entre otras cosas,  que el uso del color o del monocromatismo determinaba el enfoque estético y documental que necesitaba su proyecto.


Proyecto sobre Chicago 1958 /59 © Ray Metzker

En la actualidad, muchos entusiastas  deciden sobre la marcha, llevados  por una cuestión de “que queda mejor”. Esa decisión, desde mi punto de vista, es accidental y posiblemente se pierdan muchas cosas en el origen de un proyecto. 

Proyecto sobre Chicago 1958 /59 © Ray Metzker

Ciertas atmósferas, ciertas sugerencias visuales se esfuman al no tener muy claro desde la raíz que cualidad cromática utilizo como escritura.
Creo que resolver este problema desde un principio, le otorgará a la serie o trabajo fotográfico un plus cualitativo, un sentido de escritura más sólido ante el lenguaje fotográfico actual. Y ese es un desafío para recuperar el disfrute y para los que la queremos bien a la fotografía.

Hasta pronto!



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lunes, 14 de diciembre de 2015

Sorpresas inesperadas


No debemos confundir la sorpresa con el azar. Son dos cosas distintas pero complementarias cuando nos aventuramos a resolver fugaces escenas en los espacios públicos de las ciudades.
 La fotografía realizada en la calle tiene un punto de azar importante ya que todo cambia rápidamente al igual que la luz. Pero la sorpresa tiene que ver con algo tan inesperado, como  singular y fuerte en emociones. Diría que es algo asombroso.
En ese sentido, la sorpresa tiene esa cuota de imprevisto, de novedoso,  de extraño que emerge en el alma de la composición como un grito. Y que discrepa de la situación digamos “lógica” que tiene una escena azarosa captada por una cámara.
Me gustaría poner algunos ejemplos de los muchos que hay en la historia de la fotografía documental urbana.
En primer lugar, sitúo a los retratos de Diane Arbus.


© Diane Arbus

© Diane Arbus


En muchos casos, con las fotografías de Michael Ackerman,   la sorpresa se viste con la cara  más extraña y me sugiere una sensación dubitativa ante la incertidumbre a lo desconocido. Y ese plus impacta en la atmósfera de la composición. Está a flor de piel.

© Michael Ackerman

© Michael Ackerman

O con algunos trabajos de Cristina García Rodero como España Oculta o con la serie de Haití.


© Cristina García Rodero

© Cristina García Rodero

O la sorpresa teñida de asombro en varias imágenes de Minutes to Midnight de Trent Parke.


© Trent Parke

© Trent Parke


Probablemente y por su singularidad, sean las imágenes que más recuerdo. Y por su carácter tan sorprendente,  las encuentro tan vitales como la primera vez que las observé. Y, a su vez, son escenas muy difíciles de resolver en donde la sorpresa no puede cuantificarse y denota un imprevisto tan breve como emocionante. Al igual que el devenir de la vida misma.

Hasta pronto!


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viernes, 11 de diciembre de 2015

El vagabundeo y la fotografía

© Robert Frank

Vagabundear por las calles es una parte muy importante, omnisciente, implícita en la composición fotográfica. Quizás sea la raíz de todo ello.


1966 © Joel Meyerowitz

 Me gusta asociar este término que mucha gente usa de forma despectiva, con la idea de un viaje iniciático. En donde ese “viaje” tenga una puerta clara de entrada y una  salida difusa como el tiempo y el instrumento más inútil que puedas tener es un reloj.


© Josef Koudelka

© Mike Brodie

David Le Breton señala en su Elogio del Caminar que “el vagabundeo, tan poco tolerado en nuestras sociedades como el silencio, se opone así a las poderosas exigencias del rendimiento, de la urgencia y de la disponibilidad absoluta en el trabajo o para los demás (convertida, con la aparición del teléfono móvil, en una caricatura” (pág. 22).


© Bernard Plossu

Siempre vuelvo, una y otra vez, a las palabras inspiradas de Sergio Larraín cuando aconseja a su sobrino que “el juego es partir a la aventura, como un velero, soltar velas”.


© Sergio Larraín

“Ir por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas, y sentarse cuando uno está cansado bajo un árbol, comprar unos plátanos y así tomar un tren….”


© Sergio Larrain

“Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto. Dejarse llevar por el gusto…..de a poco entrando cosas y te van viniendo imágenes, como apariciones”


© Jeff Jacobson

El vagabundeo como lo entiendo yo tiene que ver con ese caminar consentido que se hace con el placer del corazón, ese que invita al encuentro, a la conversación, al disfrute del tiempo. Y al disfrute de la fotografía….allí empieza la auténtica composición.


© William Eggleston
Buen fin de semana!



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miércoles, 2 de diciembre de 2015

El selfie no me gusta


Ellos lo comparten diariamente, lo dan como algo legitimado, son partidarios de la inmediatez y  lo reiteran cada vez que pueden que el autorretrato  - o en su anglicismo: “selfie”-  está viviendo una época de oro en la actualidad,  llevado de la mano de las redes sociales.  Y cuando me refiero a “ellos” hablo de los usuarios de móviles inteligentes;  o sea, a casi todo el mundo.
Yo como no uso smartphones (suena bien en inglés no?) quiero remar contra corriente y  seguir pensando en el autorretrato como en un espacio creativo.


El autorretrato no es sólo una forma de decir: “aquí estoy yo en este lugar o con esta persona” como se hace normalmente con el selfie.  El autorretrato  ha sido  y debería seguir siendo (por lo menos para los que queremos bien a la fotografía)  una herramienta muy útil de composición.


Autorretrato, Cadaqués 2013

Como a mi me gusta hacer fotografías en espacios públicos, menciono al autorretrato como un ilimitado campo de entrenamiento de posibilidades lúdicas. 


Autorretrato, Figueres 2015

 Ante la ausencia de gente, o para poder estimular la creatividad, la presencia de uno mismo siempre ha sido un campo fértil para realizar otro tipo de fotos:  sugerentes en algunos casos, abstractas en otros o simplemente que digan algo sobre nuestra persona sin llegar a ser únicos protagonistas de la escena.


Autorretrato, Girona 2013

El autorretrato, como lo entiendo, tiene que  mostrarnos en un protagonismo secundario, regido por ciertas reglas de composición fotográfica. Y allí, en ese encuentro, pueden salir cosas interesantes y reflexivas de nuestra propia personalidad. Pero también del contexto donde se realiza y la fotografía pasa a ser un documento visual que trasciende nuestro ego.
Lee Friedlander entendía perfectamente este tema (mucho antes que los ideólogos del selfie tuvieran tanto éxito) y armó un proyecto de autorretratos (publicado en 1970) que es un auténtico manual de fotografía. Veamos ejemplos.


© Lee Friedlander



© Lee Friedlander

© Lee Friedlander

© Lee Friedlander


Hace poco conocí un nuevo libro de Vivian Maier que se refiere a autorretratos callejeros y me parece muy isnpirador mostrar algunos de ellos en este post.


© Vivian Maier

Cabe recordar que nadie conoció estos autorretratos ni todo su trabajo fotográfico en vida de la autora. Es un dato importante a tener en cuenta.


© Vivian Maier


© Vivian Maier

© Vivian Maier

Quizás en el futuro, y a mediano plazo, terminaré teniendo un móvil inteligente. El sistema termina fagocitándote inexorablemente. Pero de lo que estoy seguro es que intentaré no hacer ni un selfie. No me gustan.
Hasta pronto!


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